¿PREPARADOS-AS PARA EL CAMBIO?

Domingo  /  10 de Mayo, 2020

Decía Viktor Frankl, neurólogo, psiquiatra y filósofo austríaco, “Cuando ya no somos capaces de cambiar una situación, nos encontramos ante el desafío de cambiarnos a nosotros mismos”.

Llevamos prácticamente dos meses donde la palabra “cambio” ha formado buena parte de nuestro léxico, al no poder salir de casa, tener que hacerlo por causas concretas en tiempos reducidos, modificar algunas cuestiones como la forma de trabajar (teletrabajo), no poder visitar a nuestros familiares… produciendo modificaciones en nuestra propia organización, en los hábitos, horarios, comunicación, gestión emocional…

Sin embargo, el cambio no es una novedad, es una constante a lo largo de la vida. La globalización, los avances tecnológicos o la forma de entender la vida son solo algunos factores que nos sitúan en el centro de la transformación. Pero no solo ha cambiado nuestra vida cotidiana, sino también la manera en la que las organizaciones se crean, desarrollan, gestionan y compiten. En este escenario, ¿podemos ignorar el cambio? ¿podríamos vivir sin electricidad, medicinas, maquinaria agrícola…? Por no ir a las tecnologías más recientes como el coche, ordenador o móvil. Seguramente habrá opiniones para todos los gustos, pero, nos guste o no, el cambio se produce, no podemos ignorarlo.

A todo esto, debemos incorporar la situación actual por la que estamos atravesando, donde tenemos confinamientos, restricciones, fallecidos-as… y una gran incertidumbre sobre lo que va a ocurrir. En este escenario de “previsión de futuro”, para una correcta gestión emocional, no es lo más adecuado pensar en ello, es preferible vivir el momento y ver cómo evolucionan las cosas. Eso no significa dar la espalda a la realidad, sino gestionar nuestras emociones en cada momento en lugar de que sean ellas las que guíen nuestro rumbo.

Si vamos a gestionar el cambio, nos encontramos con diferentes reacciones. 

Personas para la cuales un cambio significa una amenaza: 

• Abogan por entornos estables

• Temen encontrase en otro tipo de entornos, los tumultuosos no los soportan

• Personas muy calmadas, estructuradas, metódicas

• Nostálgicas del pasado

• Se sienten cómodas si todo sigue igual

• Suelen durar mucho tiempo en las organizaciones

• Piensan que todos-as son como ellos-as, no entiende los cambios en general

Para otras sin embargo un cambio supone un reto, una oportunidad:

• No tienen problemas en ambientes cargados

• Por el contrario, en entornos estables se aburren

• Muy inquietos-as y poco estructurados-as

• Prefieren construir el futuro

• Provocan y animan los cambios

• Incluso pueden cambiar de lugar, ciudad…

• Piensan que todos-as son como ellos-as, no aceptan las respuestas contrarias al cambio

Por último, están las personas que entienden un cambio como una oportunidad no exenta de peligro:

• Interpretan que el cambio es una constante

• Reconocen que el cambio necesita un esfuerzo de adaptación (salir de la zona de confort)

• Confían en sus capacidades de adaptación

• Comprenden al resto de perfiles y sus motivaciones

• Se inclinan por situaciones de cambio y evolución personal

• Saben que su permanencia no dependerá siempre de ellos-as

• Ayudan al resto para que también se adapten a los cambios

¿Cuál es tu receta para el cambio?