“Lo más importante en las organizaciones son las personas…”

“Tenemos que funcionar como un equipo… generar cohesión…”

“La preparación y experiencia suman, la actitud multiplica…”

 

Estas frases, que en ocasiones parecen eslóganes, son unos simples ejemplos del lenguaje que en los últimos años manejamos en las organizaciones. Estoy completamente de acuerdo con el significado y denominador común de todas ellas, la pieza clave de cualquier entidad es la persona.

Dicho esto, antes de poner el foco en el rebaño (las personas, los equipos), tenemos que hacerlo en los-as líderes (directivos-as, jefes-as, monitores-as…)

Liderazgo proviene de la palabra sajona “Leader” del verbo “to lead” = guiar, dirigir. Líder es la persona capaz de ilusionar, movilizar y comprometer a sus seguidores-as/trabajadores-as (por adhesión, no por obligación) en la realización de un proyecto de cambio. 

El liderazgo es la parte esencial de la estructura grupal de cualquier equipo. Resulta determinante para que el equipo sea efectivo. El-la líder es un gestor-a de personas, su estilo de liderazgo determinará el ambiente de trabajo de cualquier equipo u organización.

Veamos qué necesita un-a líder, sus funciones y cómo se consigue el liderazgo.

¿Qué requerimientos necesita un-a líder?

• Querer ser líder: si me obligan a ello y no me lo creo, mi gestión se verá resentida.
• Poder ser líder: debemos cuestionarnos, ¿tengo las nociones, capacidades y características necesarias para ejercerlo?
• Tener una visión de cambio: si hacemos las cosas de la misma manera, los resultados serán los mismos. Necesitamos conocer el camino a recorrer en cada momento. 
• Transformar la visión en un proyecto con objetivos claros a alcanzar: ¿qué queremos conseguir? ¿dónde nos encontramos actualmente? ¿qué opciones tenemos? ¿qué tenemos que hacer? ¿con qué recursos contamos?
• Poseer una estrategia: saber cómo lograr los objetivos.
• Reunir los conocimientos y habilidades necesarias para el logro del fin: ¿conozco el tema a trabajar? ¿lo domino?
• Realismo y capacidad para simplificar y centrarse en lo principal: aprovechar y optimizar los tiempos y recursos.
• Comunicar correctamente la nueva orientación: explicar, convencer en lugar de imponer, escuchar…
• Gozar de vocación y actitud de servicio al equipo: somos servidores-as de los equipos, debemos preocuparnos por cómo están, qué necesitan, en qué se les puede ayudar.
• Tener capacidad de arrastre sobre el equipo: habilidades para seducir e implicar.
• Estar próximo-a a los seguidores-as: para ver sus avances, obstáculos, necesidades…
• Tenacidad, constancia y perseverancia en las dificultades: sabiendo cómo afrontarlas.
• Lograr resultados positivos: si no hay resultados satisfactorios, ¿de qué sirve el liderazgo?

Principales funciones de un-a líder.

• Promover el cambio: saber en todo momento el camino a recorrer, conocer las diferentes opciones, facilitar el cambio, la mejora.
• Marcar el camino: orientar al equipo por la senda correcta.
• Establecer prioridades: ¿qué nos conviene hacer primero? ¿por qué?
• Movilizar a los seguidores-as: motivar, apoyar, formar, dotar de recursos.
• Resolver tensiones y conflictos: si se producen, hacerlo con empatía y eficacia sin romper la cohesión.
• Mantener y fortalecer la cohesión: una de las características más importantes de los equipos.
• Conseguir los fines propuestos: objetivos.
• Formar a nuevos-as líderes: de cara al futuro.

¿Cómo se consigue el liderazgo?

• Logrando los objetivos/resultados propuestos.
• Marcando el camino al equipo en todo momento.
• Estableciendo prioridades que nos lleven al objetivo.
• Teniendo competencia profesional, dominando el tema a trabajar.
• Sabiendo estimular y motivar en la tarea al equipo.
• Detectando cambios y nuevas oportunidades de mejora.
• Estando próximos-as y accesibles al personal.
• Comunicando correctamente, escuchando y convenciendo.
• Capacidad de servicio y potenciando la labor de equipo.

Y, para llevar a cabo todo esto ¿qué se requiere del (la) líder? Principalmente dos cosas: talento para ejecutarlo y capacidad de gestión. Dos características que no son estáticas, cada día se aprenden, entrenan, desarrollan y mejoran con la práctica para estar al nivel que necesita el equipo.

Exigir al rebaño compromiso, actitud, funcionamiento en equipo, etc. sin saber dirigirlo por falta de ideas en la gestión, supone trasladar a las personas que lideramos nuestras debilidades de una manera desorganizada. Y, en consecuencia, el equipo no funciona.

Las personas son muy importantes en cualquier organización, tenemos que saber dirigirlas y liderarlas para recoger lo mejor de ellas. Estamos obligados-as a ir más allá del simple eslogan, pasemos a la acción. Peter Drucker señalaba: “para liderar a otros-as hay que comenzar por liderarse a uno-a mismo-a”.

¿Estamos en el camino correcto a la hora de liderar equipos de personas?

¿Somos un ejemplo de liderazgo efectivo para nuestros equipos?