HÁBITOS

Domingo  /  28 de Agosto, 2022

Cada vez que inicio un curso lanzo la misma pregunta a los-as asistentes: ¿Qué necesitamos para disfrutar de cualquier actividad que realicemos en nuestra vida? Estudiar, trabajar, dirigir, dar clases, entrenar… Para mí son 4 cosas:

  • Actitud positiva: nadie nos obliga a nada, si nos sentimos obligados-as a realizar cualquier actividad, es momento de ir pensando en cambiar. Lo que hagamos debe ser porque queremos hacerlo, nos gusta y estamos contentos-as de ello. Si no tenemos una actitud positiva, acabaremos amargados-as.
  • Teoría: evidentemente, para poder desarrollar cualquier cosa en la vida, hay una parte formativa, teórica, que debemos aprender.
  • Practicar: hay quien anda en bicicleta en una hora y hay quien necesita más tiempo. Eso no es bueno ni malo, simplemente necesita más práctica.
  • Hábito: cuando hemos practicado lo suficiente, se convierte en hábito, pasamos a realizarlo de manera automática, sin apenas esfuerzo.

Aquí es donde quiero detenerme, en los hábitos.

Una persona se construye a partir de sus hábitos, ajustando conductas, actitudes, creencias y valores, en definitiva, actualizando aquello que necesita modificar. Hábito, como hemos visto, es aquel comportamiento que se hace de manera repetitiva (practicando). Para crear un nuevo hábito necesitamos repetirlo durante un mínimo de 21 días seguidos, mientras que para integrarlo en el subconsciente nos harán falta dos meses (algunos-as necesitan un poco más de tiempo).

Platéate estos tres factores

  • CONOCIMIENTO (TEÓRICO): ¿Qué hacer? ¿Por qué hacerlo?
  • DESEO (MOTIVACIONAL): ¿Queremos hacerlo?
  • CAPACIDAD (PRÁCTICO): ¿Cómo hacerlo?

Además, si los hábitos son saludables promueven nuestro bien estar y mejoran la salud. Crearlos no es tarea sencilla, el paso más complicado es iniciarlos y, lo que más nos cuesta, mantenerlos. 

Incorporarlos progresivamente, de manera natural a la rutina diaria. Si lo consigues, estarás mejor contigo mismo-a y quienes te rodeen (padres, madres, pareja, amigos-as…) notarán tu cambio y ellos-as también se sentirán mejor.

Te cito algunos ejemplos:

  • Entrena regularmente, con disciplina.
  • Toma varias piezas de fruta al día.
  • Bebe al menos 2 litros de agua al día (si entrenas o compites aumenta la cantidad).
  • Dedícate tiempo a preparar la comida.
  • Controla tu peso.
  • Duerme o descansa 8 horas/día.
  • Haz la cama por la mañana antes de ir a entrenar, estudiar o trabajar.
  • Mantén una higiene adecuada.
  • Muéstrate atento-a y positivo-a contigo y los-as demás.
  • Ten detalles con tus seres queridos y contigo mismo-a.
  • Ponte una canción que sea el “himno del nuevo cambio”, que te de energía cuando vayas o vuelvas de entrenar, estudiar o trabajar.
  • Repite frases positivas que estén cargadas de energía.
  • Ayuda en casa en labores domésticas (poner la mesa…)
  • Cuando veas algo que te gusta o admiras en un compañero-a, díselo.
  • Vete por la vida con una sonrisa, intenta ser feliz (que te acompañe el sentido del humor).
  • Quiérete, mantén una autoestima equilibrada (sin pasarnos). 
  • Modifica algunos de tus actuales hábitos: no dejar los temas para el último día, horarios de descanso/dormir…
  • Evita el estrés y la ansiedad.
  • Ejercita la mente: estudiar, leer…
  • Relájate y aprende a disfrutar de tu tiempo libre (desconecta de la rutina).

Y, sobre todo, seamos agradecidos-as.

“La gente no decide su futuro, deciden sus hábitos y sus hábitos deciden su futuro”.

                                                                                                                          Frederick Matthias Alexander