KAIZEN PARA ALCANZAR LOS OBJETIVOS

Domingo  /  18 de Septiembre, 2022

Kaizen es un término japonés que significa “Mejora Continua”. Está compuesto de dos palabras Kai (Cambio) y Zen (Hacia lo mejor, para mejorar). Un método que apareció en los años 50 con la idea de una permanente búsqueda en la mejora continua, para lo cual se entendía que era necesario hacer las cosas de manera diferente. Como señalaba Albert Einstein: “No pretendamos que las cosas cambien, si siempre hacemos lo mismo”.

Es Toyota unos años después quien se encarga de visualizar dicho método dentro de su filosofía Lean Manufacturing con la intención de mejorar su proceso productivo. Desde entonces ha sido una aplicación que se ha venido desarrollando fundamentalmente en el terreno industrial, para dar paso a su incorporación en cualquier organización e incluso a nivel personal, en nuestras vidas.

En la empresa, el método científico más utilizado es el ciclo PDCA o círculo de Deming, que es una estrategia de calidad en cuatro pasos:

(P) Planificar

  • Definir el área a analizar, los objetivos, el alcance y la planificación.
  • Mapeado y medición del proceso. 
  • Identificar cuáles son los problemas actuales. 
  • Seleccionar y priorizar las oportunidades. 

(D) Hacer

  • Definiendo el plan de implantación.
  • Implantando las mejoras.

(C) Controlar los resultados

  • Analizando los resultados y comparándolos con los objetivos previstos.
  • Seleccionar y priorizar las medidas correctoras.

(A) Actuar o Actualizar

  • Implantar las medidas correctoras.

Pero como señalaba antes, nosotros-as, a nivel personal e individual, también podemos utilizarlo como herramienta para la consecución de pequeños objetivos que nos propongamos. Evidentemente, la clave está en querer cambiar algo que ya hacemos, que no nos da los resultados que pretendemos o simplemente queremos mejorarlos a través de realizar o incorporar pequeños pasos.

Y… ¿Cómo puedo aplicar el método Kaizen? Hay dos puntos fundamentales:

  • Objetivos alcanzables. Simplifica las tareas: Desmenuza las metas que quieres alcanzar cada día en tareas más pequeñas. El objetivo es organizar correctamente las pequeñas tareas que puedas alcanzar en el día a día para lograr una mayor efectividad de tus actividades.
  • Disciplina. Aplica el método todos los días: Se trata de reproducir el primer paso para crear el hábito. Por ejemplo, si quieres comenzar a leer libros, no puedes dedicarte a leer un libro entero desde el primer día. Elige un tema de lectura que te guste, que te resulte atractivo, lee un determinado tiempo todos los días sin excepción (15´- 20´- 30´…) y poco a poco irás creando el hábito a través de ese objetivo a corto plazo.

Si te planteas pequeños avances de manera constante y compruebas que los vas consiguiendo, automáticamente estás en estado de motivación, lo que nos produce que estemos activos-as. Las pequeñas y continuas mejoras son más fáciles de asimilar y realizar que un gran cambio. ¡Ánimo!