FELICIDAD

Domingo  /  14 de Mayo, 2023

Todos-as tratamos de hacer lo que nos gusta, disfrutar de ello, saborearlo… en definitiva, ser felices. La felicidad es la emoción que te indica que estás bien contigo mismo-a, que diriges tu vida, que sabes hacia dónde vas y cuál es tu propósito en la vida. Cuantas veces hemos oído e incluso pronunciado aquello de: “disfruta que son cuatro días”. Casi siempre nos acordamos de ello cuando atravesamos un mal momento o desaparece algún ser querido.

En demasiadas ocasiones no somos felices porque no sabemos vivir el presente. Buena parte del tiempo lo empleamos en recordar el pasado o pensar en el futuro: vacaciones, viajes, familia…

Hay quien necesita cierta abundancia material para ser feliz, otros-as lo son caminando en sus ratos libres por el monte, personas que disfrutan con su actividad profesional, quienes gozan comiendo vs bebiendo, y aquellos-as que se alegran cada fin de semana de ver a su equipo de fútbol, de acompañarlo en el campo, animarlo.

La familia Osasunista estamos felices, atravesamos una dulce etapa. Desde que Jagoba Arrasate se hiciera cargo del primer equipo, sus métodos y resultados se han visto recompensados, nos está haciendo felices a nivel deportivo. El último capítulo fue la final de copa del pasado 6-mayo.

Soy consciente que para muchos-as el fútbol es algo secundario. A la vez que entiendo que hay temas más prioritarios, como son la salud, educación, necesidades sociales, igualdad, etc. Pero también creo que el fútbol nos ayuda a saborear ciertos aspectos que nos hacen vivir o sentirnos un poco mejor.

El fútbol es un juego donde sale beneficiado el equipo que menos errores comete, lo que nos implica estudiar, analizar y decidir sobre dicha disciplina. Sirve a su temprana edad (categorías inferiores) para formar a personas a través de la práctica deportiva. Y también tiene su dosis social, donde genera sentimiento de pertenencia, transmisión de abuelos a nietos, raíces a un pueblo, una cultura, un idioma, una forma de entender las cosas. Todo esto también lo consigue el fútbol. 

No quiero entrar en ese debate que para algunos-as supone el fútbol: que… si es el opio del pueblo, nos distrae la mente de los verdaderos problemas… Porque lo respeto, pero no lo comparto. De la misma forma que digo que hay cosas mucho más importantes que el fútbol y no debemos ignorarlas, este deporte también tiene argumentos suficientes como para tenerle cierto arraigo. O por lo menos respeto.

La emoción de llegar a la final y la explosión de felicidad vivida el fin de semana en Sevilla fue algo único, tanto para los jugadores, staff técnico y club en general, como para miles de rojillos-as, entre los que me incluyo, (algunos-as desplazados, otros-as desde diferentes puntos de la geografía navarra). 

Los momentos vividos desde el inicio de la competición de copa, clasificación, preparativos y disfrute de la final han sido algo único. Un proceso en el que hemos vivido diferentes experiencias como son la práctica de valores, trabajo en equipo, solidaridad, confianza de los unos-as en los otros-as, disciplina, esfuerzo, tolerancia a la frustración, establecer retos, gestionar pérdidas, respeto por las normas, toma de decisiones, asumir la responsabilidad de lo que se hace y, sobre todo, expresión y gestión de emociones como la alegría y felicidad. Excelente experiencia la proporcionada por el fútbol.

¿Todos los “futboleros-as” estamos equivocados? Pues quizás, pero la felicidad que me proporciona mi equipo no me la quita nadie.